Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se organizó a través de un programa de necesidades muy específico por parte del propietario. Debía ser un espacio de acceso independiente al del hogar, resolver las necesidades de espacio de ocio y recreación, habitación de huéspedes, y tener la virtud de funcionar en conjunto con el jardín a modo de apoyo a las necesidades del mismo.
Concebimos un objeto único y macizo, cuya característica esencial debía ser la de resolver toda la complejidad tecnología y de usos dentro de si mismo y de su posicionamiento estratégico en el espacio. La morfología y emplazamiento de esta pieza es entonces el resultado de una búsqueda de tensiones aplicada al conjunto, relacionando el objeto al entorno, tanto contenedor interior como exterior.
De esta manera los espacios resultantes generados por la ubicación de esta pieza quedan, en uno de sus lados como una simple circulación de servicios y hacia el otro la amplitud del espacio de uso. A su vez la pieza es recorrible en todo su perímetro. Por lo que este objeto se constituyó desde el origen bajo una complejidad constructiva que se contrapone a la cascara envolvente del espacio. Mientras que el primero es macizo, pesado y de mampostería (ladrillo refractario a la vista) el segundo es liviano, etéreo y blanco.
Este objeto único y organizador es sometido a una operación de substracción de sólidos, termina por alojar en cada una de estas células todos los programas que le brinda al espacio, y el resto es tan solo un vacio abrigado por una cascara aunado por una paleta de blancos cuyos materiales son solo tres: chapa, placas OSB, y mampostería.
El sistema constructivo escogido para la pieza protagonista es el ladrillo refractario aislante gris, a través del cual hemos buscado una lectura de diversas densidades a partir de la elección de las trabas y las juntas, enmarcando cada uno de los vacíos (sustracciones) por losas de hormigón: losa/mesada , losa/dintel, losa estante.
Como contraposición, la solución tecnológica de la cáscara envolvente (medianeras + cubierta) se resolvió buscando texturas variables del blanco, mediante una cubierta y fachada de chapa sinusoidal blanca. Revoque y placas OSB pintadas en blanco resuelven el resto. La fachada fue operada mediante de aberturas que resuelvan la iluminación interior, y la relación de la obra con el parque exterior.
Es tal el protagonismo funcional la pieza central que no solo resuelve la totalidad de los servicios (cocina, parrilla, baño, lavadero, salamandra, minibar, baulera) sino que además conecta verticalmente el espacio, conteniendo en una de sus células la escalera que da acceso al entrepiso, soportado estructuralmente por dicha pieza.
La elección monocromática de la cascara, tanto en su cara interior como en la exterior, y la radicalización del uso de la chapa continua desde su cubierta hasta la totalidad de su fachada es una clara muestra de intención de protagonismo hacia la pieza central. Es tal la modestia y ausencia de la piel envolvente, que en planta el proyecto se reduce a esta virtuosa pieza, como si solo de esta dependiera el equilibrio del conjunto, que dicho sea de paso, es la lectura bien entendida del proyecto.